Oíd, señores hijos y hermanos míos -escribe Francisco a sus frailes-, y prestad oídos a mis palabras: Confesad al Hijo de Dios, porque es bueno, y ensalzadlo en vuestras obras; pues por esa razón os ha enviado al mundo entero, para que de palabra y de obra deis testimonio de su voz y hagáis saber a todos que no hay omnipotente sino él (CtaO 5-9).
Fuente: Directorio Franciscano - Año Cristiano Franciscano
No hay comentarios.:
Publicar un comentario