lunes, 28 de mayo de 2012

La Fuerza del Espíritu Santo

Por San Juan Crisóstomo, Homilía 2 en la solemnidad de Pentecostés

Amadísimos: Ningún humano discurso es capaz de dar a entender los grandiosos dones que en el día de hoy [Pentecostés] nos ha otorgado nuestro benignísimo Dios. Por eso, gocémonos todos a la par, y alabemos a nuestro Señor rebosando de alegría. La festividad de este día debe, en efecto, reunir a todo el pueblo en pleno. Pues así como en la naturaleza las cuatro estaciones o solsticios del año se suceden unos a otros, así también en la Iglesia del Señor una solemnidad sucede a otra solemnidad transmitiéndonos sucesivamente las variadas facetas del misterio. Así, hemos recientemente celebrado la fiesta de la Pasión, de la Resurrección y, finalmente, de la Ascensión de nuestro Señor a los cielos; hoy, por último, hemos llegado al mismo culmen de los bienes, al fruto mismo de las promesas del Señor.

Pensamiento Franciscano

Dice san Francisco en su Carta a toda la Orden: «Oíd, señores hijos y hermanos míos, y prestad oídos a mis palabras. Inclinad el oído de vuestro corazón y obedeced a la voz del Hijo de Dios. Guardad en todo vuestro corazón sus mandamientos y cumplid perfectamente sus consejos. Confesadlo, porque es bueno, y ensalzadlo en vuestras obras; porque por esa razón os ha enviado al mundo entero, para que de palabra y de obra deis testimonio de su voz y hagáis saber a todos que no hay omnipotente sino él» (CtaO 5-9).

Santa María Ana de Jesús de Paredes


[Murió el 26 de mayo, pero la Familia franciscana celebra su memoria el 28 de mayo]

Nació en Quito (Ecuador) el año 1618, en el seno de una familia piadosa y acomodada. Huérfana desde la niñez, consagró a Dios su virginidad y, al no poder entrar en ningún monasterio, emprendió en su casa una vida ascética, dedicada a la oración, el ayuno y otros ejercicios piadosos. A la vez, se entregó con gozo y amor a la ayuda espiritual de sus compatriotas sin distinción de raza ni color: enseñaba el catecismo a los niños, visitaba a enfermos, socorría a pobres, consolaba a las personas atribuladas, atendía las necesidades de los indígenas pobres y de los negros, hubiera querido llevar la fe a los indios. Fue particularmente devota de la Pasión de Cristo. Formada en el espíritu ignaciano, ingresó luego en la Tercera Orden Franciscana. Además, fue lectora asidua de las obras de santa Teresa de Jesús. Murió en Quito el 26 de mayo de 1645. Es patrona del Ecuador.-

Oración: Señor, Dios de misericordia, que hiciste florecer, junto con la virtud de la pureza, la austeridad de la penitencia, como lirio entre espinas, en santa María Ana de Jesús, que vivió en medio de un mundo corrompido, concédenos, por su intercesión, vernos libres de los vicios de nuestro tiempo y tender a la perfección cristiana. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

domingo, 27 de mayo de 2012

Pensamiento Franciscano

Decía san Francisco a sus hermanos: «Ninguna otra cosa deseemos, ninguna otra queramos, ninguna otra nos plazca y deleite, sino nuestro Creador y Redentor y Salvador, el solo verdadero Dios, que es pleno bien, todo bien, total bien, verdadero y sumo bien, que es el solo bueno, piadoso, manso, suave y dulce, que es el solo santo, justo, verdadero, santo y recto, que es el solo benigno, inocente, puro, de quien y por quien y en quien es todo el perdón, toda la gracia, toda la gloria» (1 R 23,9).

sábado, 26 de mayo de 2012

Contemplar y vivir con Francisco y Clara de Asís el misterio de Cristo Eucarístico


Por Michel Hubaut, OFM

Celebrar la comida del Señor:
vivir el hoy de Jesús que salva

Francisco escribe con bastante frecuencia que en la Eucaristía el Señor Dios «se nos brinda como a hijos», «se nos entrega todo entero», «se pone en nuestras manos», etc. Estos verbos en presente muestran bien que se trata de un don actual del amor salvador de Cristo vivo que viene y da su vida. Celebrar la Eucaristía es, pues, acoger el hoy de Jesús que salva. Es el lugar privilegiado de la comunión entre el crucificado-glorificado y el hombre. Francisco no disocia las diferentes etapas de la vida de Cristo. Este misterio es uno. Jesús nació por nosotros. Vivió y predicó en los caminos por nosotros. Murió en la cruz por nosotros. Se ofrece en la Eucaristía por nosotros. Este «por nosotros» recurre como un estribillo en sus escritos. Todos los sacramentos son, a sus ojos, una acción actual de Jesús «por nosotros». A través de ellos toca el hoy del hombre para sanarle y salvarle.

Pensamiento Franciscano

Dice san Francisco: «Bienaventurado aquel religioso que no encuentra placer y alegría sino en las santísimas palabras y obras del Señor, y con ellas conduce a los hombres al amor de Dios con gozo y alegría. ¡Ay de aquel religioso que se deleita en las palabras ociosas y vanas y con ellas conduce a los hombres a la risa!» (Adm 20)

viernes, 25 de mayo de 2012

Pensamiento Franciscano

Así oraba san Francisco en sus Alabanzas del Dios altísimo: «Tú eres santo, Señor Dios único, que haces maravillas. Tú eres fuerte, tú eres grande, tú eres altísimo, tú eres rey omnipotente, tú, Padre santo, rey del cielo y de la tierra. Tú eres trino y uno, Señor Dios de dioses, tú eres el bien, todo el bien, el sumo bien, Señor Dios vivo y verdadero» (AlD 1-3).

Traslación del cuerpo de San Francisco y dedicación de su Basílica de Asís

San Francisco murió en la Porciúncula, fuera de la ciudad de Asís, al atardecer del día 3 de octubre de 1226. A la mañana siguiente, que era domingo, su cuerpo fue trasladado solemnemente a Asís y enterrado en la iglesia de San Jorge. El 25 de mayo de 1230, el cuerpo de san Francisco fue trasladado desde la iglesia de San Jorge a su nueva basílica, que fue consagrada por Inocencio IV el 25 de mayo de 1253. En la actualidad la Familia franciscana celebra estos acontecimientos el 24 de mayo.

jueves, 24 de mayo de 2012

Contemplar y vivir con Francisco y Clara de Asís el misterio de Cristo Eucarístico

Por Michel Hubaut, OFM

Cuando Dios inventa un nuevo signo de presencia

¿Cómo no traicionar lo que Dios inventa para hacernos una señal: la Eucaristía? Cada época, con su sensibilidad propia, ha tratado de acoger y de vivir este sacramento de la nueva presencia de Cristo. A despecho de algunas derivas pasajeras, la Iglesia ha mantenido siempre, en el transcurso de los siglos, el difícil equilibrio de su fe entre dos tendencias extremas y opuestas: el simbolismo y el realismo.

Pensamiento Franciscano

Admonición de san Francisco: «Todo el que envidia a su hermano por el bien que el Señor dice y hace en él, incurre en el pecado de blasfemia, porque envidia al mismo Altísimo, que es quien dice y hace todo bien» (Adm 8,3).

domingo, 20 de mayo de 2012

La devoción a María en San Francisco y en Santa Clara de Asís

Por Leonardo Lehmann, OFMCap

María, madre de nuestro Señor Jesucristo

Escuchando la voz del ángel y obedeciendo la propuesta de Dios, María se convierte en madre de Jesús. Como las palabras «hija» y «esclava», así también «madre» permanece en el Saludo a la bienaventurada Virgen María sin añadiduras ornamentales o calificativas como «querida» o «santa». La calificación de madre lo dice todo: madre de Dios, madre de nuestro santísimo Señor. El Hijo supera a la madre, en cuanto viene llamado «santísimo» y «Señor nuestro». No es solamente el Señor de María, sino también el de todos nosotros. Ya en el mismo momento de la concepción, en el que María se convierte en madre, el niño pertenece a todos y es el Señor.

Pensamiento Franciscano

Celano refiere de san Francisco: «Bien lo saben cuantos hermanos convivieron con él: qué a diario, qué de continuo traía en sus labios la conversación sobre Jesús; qué dulce y suave era su diálogo; qué coloquio más tierno y amoroso mantenía. De la abundancia del corazón hablaba su boca, y la fuente de amor iluminado que llenaba todas sus entrañas, bullendo saltaba fuera. ¡Qué intimidades las suyas con Jesús! Jesús en el corazón, Jesús en los labios, Jesús en los oídos, Jesús en los ojos, Jesús en las manos, Jesús presente siempre en todos sus miembros» (1 Cel 115).

sábado, 19 de mayo de 2012

46ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales

Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales 

"Silencio y Palabra: camino de evangelización" 

20 de mayo 2012 

Mensaje del Santo Padre

Queridos Hermanos y Hermanas,

Al acercarse la Jornada Mundial de las Comunicaciones sociales de 2012, deseo compartir con vosotros algunas reflexiones sobre un aspecto del proceso humano de la comunicación que, siendo muy importante, a veces se olvida y hoy es particularmente necesario recordar. Se trata de la relación entre el silencio y la palabra: dos momentos de la comunicación que deben equilibrarse, alternarse e integrarse para obtener un auténtico diálogo y una profunda cercanía entre las personas. Cuando palabra y silencio se excluyen mutuamente, la comunicación se deteriora, ya sea porque provoca un cierto aturdimiento o porque, por el contrario, crea un clima de frialdad; sin embargo, cuando se integran recíprocamente, la comunicación adquiere valor y significado.

Evaluación de milagro para la canonización del beato Carlos Manuel Rodríguez

Saludos Hermanas y Hermanos

"El Señor os de la Paz"

Quiero compartir con ustedes un comunicado de nuestro Obispo P. Rubén A. González Medina que nos ha llenado de alegría a todos, no sólo en la Diócesis de Caguas sino en todo Puerto Rico y el Caribe.  

El comunicado es en relación a la causa de canonización  de nuestro beato Carlos Manuel "Chali" Rodríguez.  Por favor visita www.catedraldecaguas.com para que puedas leer el comunicado con mayor claridad y a la vez mantenerte informado de esta gran noticia y celebración.

Paz y Bien
Eques Christi



La Devoción a María en San Francisco y en Santa Clara de Asís

Por Leonardo Lehmann, OFMCap.

María, hija y esclava del Padre celestial

Los escritos de san Francisco se pueden dividir según su género literario en oraciones, cartas, avisos espirituales como las Admoniciones y el Testamento, y textos legislativos como las Reglas. Es muy significativo que en estos textos se hable de María casi exclusivamente en las oraciones. De esta simple constatación resulta un hecho evidente: Francisco no propone una doctrina sobre la Virgen, no discute con sus hermanos o con los fieles cuestiones mariológicas, sino que honra a la Virgen, dirigiéndole saludos y oraciones, como atestigua su primer biógrafo: «Rodeaba de amor indecible a la Madre de Jesús por haber hecho hermano nuestro al Señor de la majestad. Le tributaba peculiares alabanzas, le multiplicaba oraciones, le ofrecía afectos, tantos y tales como no puede expresar lengua humana» (2Cel 198).

Pensamiento Franciscano

Dice san Francisco en su Regla: «Dondequiera que estén los hermanos y en cualquier lugar en que se encuentren unos con otros, deben tratarse espiritual y caritativamente, y honrarse mutuamente sin murmuración. Y guárdense de manifestarse externamente tristes e hipócritas sombríos; manifiéstense, por el contrario, gozosos en el Señor, y alegres y convenientemente amables» (1 R 7,15-16).

domingo, 13 de mayo de 2012

La Virgen de Fátima

De la homilía de S. S. Juan Pablo II
en la beatificación de los pastorcitos de Fátima,
Jacinta y Francisco (Fátima, 13-V-2000)

Yo te bendigo, Padre, (...) porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños (Mt 11,25).

Con estas palabras Jesús alaba los designios del Padre celestial; sabe que nadie puede ir a él si el Padre no lo atrae, por eso alaba este designio y lo acepta filialmente: «Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito» (Mt 11,26). Has querido abrir el Reino a los pequeños.

Pensamiento Franciscano

De la carta de san Francisco a los Fieles: «La voluntad del Padre fue que su Hijo bendito y glorioso, que él nos dio y que nació por nosotros, se ofreciera a sí mismo por su propia sangre como sacrificio y hostia en el ara de la cruz; no por sí mismo, por quien fueron hechas todas las cosas, sino por nuestros pecados, dejándonos ejemplo, para que sigamos sus huellas. Y quiere que todos nos salvemos por él y que lo recibamos con nuestro corazón puro y nuestro cuerpo casto. Pero son pocos los que quieren recibirlo y ser salvos por él, aunque su yugo sea suave y su carga ligera» (2CtaF 11-15).

Nuestra Señora de Fátima

A partir del 13 de mayo de 1917, la Virgen María se estuvo apareciendo a los niños Francisco, su hermana Jacinta y su prima Lucía, en Cova de Iría, lugar de Fátima, en Portugal. Los videntes habían nacido en Ajustrel, caserío de Fátima, eran niños normales y sanos, piadosos y cercanos a la parroquia, y se dedicaban al pastoreo. A diario cuidaban de sus ovejas, jugaban y rezaban el Rosario. Ya habían tenido apariciones de un ángel, cuando aquel día se les apareció la Señora vestida de blanco sobre un carrasco; las apariciones se repitieron. Nadie daba fe a lo que decían los niños, que tuvieron que pasar un tiempo en la incomprensión y una cierta persecución. En sus mensajes, la Virgen llamaba a los fieles a la oración por los pecadores y a la conversión íntima de los corazones.

Oración: Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoramos profundamente y te ofrecemos el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que Él es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, te pedimos la conversión de los pecadores. Amén.



lunes, 7 de mayo de 2012

María, Madre de Cristo y Madre de los Cristianos

Beato Guerrico, Sermón 1, en la Asunción de santa María

Un solo hijo dio a luz María, el cual, así como es Hijo único del Padre celestial, así también es el hijo único de su madre terrena. Y esta única virgen y madre, que tiene la gloria de haber dado a luz al Hijo único del Padre, abarca, en su único hijo, a todos los que son miembros del mismo; y no se avergüenza de llamarse madre de todos aquellos en los que ve formado o sabe que se va formando Cristo, su hijo.

Pensamiento Franciscano

Forma de vida que escribió san Francisco para santa Clara y sus hermanas: «Ya que por divina inspiración os habéis hecho hijas y siervas del altísimo y sumo Rey, el Padre celestial, y os habéis desposado con el Espíritu Santo, eligiendo vivir según la perfección del santo Evangelio, quiero y prometo tener siempre, por mí mismo y por mis hermanos, un cuidado amoroso y una solicitud especial de vosotras como de ellos» (FVCl; RCl 6,3-4).

domingo, 6 de mayo de 2012

La Eucaristía, la rica herencia del Nuevo Testamento

San Gaudencio de Brescia, Tratado 2

El sacrificio celeste instituido por Cristo constituye efectivamente la rica herencia del nuevo Testamento que el Señor nos dejó, como prenda de su presencia, la noche en que iba a ser entregado para morir en la cruz.

Éste es el viático de nuestro viaje, con el que nos alimentamos y nutrimos durante el camino de esta vida, hasta que saliendo de este mundo lleguemos a él; por eso decía el mismo Señor: Si no coméis mi carne y no bebéis mi sangre, no tenéis vida en vosotros.

Pensamiento Franciscano

Dice san Francisco en sus Alabanzas del Dios Altísimo: «Tú eres amor, caridad; tú eres sabiduría, tú eres humildad, tú eres paciencia, tú eres belleza, tú eres mansedumbre, tú eres seguridad, tú eres quietud, tú eres gozo, tú eres nuestra esperanza y alegría, tú eres justicia, tú eres templanza, tú eres toda nuestra riqueza a satisfacción» (AlD 4).