domingo, 31 de marzo de 2013

Beata Natalia Tulasiewicz


Nació en Rzeszów (Polonia) el año 1906. Estudió en Poznam en las Ursulinas y luego en la Universidad, en la que se licenció en letras. Estuvo enseñando en colegios de religiosas hasta que, en 1939, dictaron contra ella orden de extrañamiento. Se dedicó entonces a la enseñanza universitaria clandestina. En 1943 se ofreció para trabajar en Alemania como obrera de fábrica, con la intención de ayudar a sus compañeras a conservar la fe y la espiritualidad. Trabajó en Hannover, donde su actividad religiosa no pasó inadvertida. Fue arrestada por la Gestapo en 1944, torturada y ultrajada en la cárcel de Colonia, e internada en el campo de exterminio de Ravensbrück (Alemania). El Viernes Santo de 1945 hizo una prédica en su barracón sobre la muerte y resurrección de Jesucristo; dos días después, el 31 de marzo, Domingo de Pascua, la llevaron a la cámara de gas, donde murió. Fue una docente seglar, animadora del apostolado de los seglares, que marchó voluntariamente a Alemania para confortar a las mujeres condenadas a trabajos forzados.

Pensamiento Franciscano


Decía san Francisco: «Bienaventurado el siervo que, cuando habla, no manifiesta todas sus cosas con miras a la recompensa, y no es ligero para hablar, sino que prevé sabiamente lo que debe hablar y responder. ¡Ay de aquel religioso que no guarda en su corazón los bienes que el Señor le muestra, y no los muestra a los otros con obras, sino que, con miras a la recompensa, ansía más bien mostrarlos con palabras! Él recibe su recompensa (cf. Mt 6,2.16), y los oyentes sacan poco fruto» (Adm 21).

sábado, 30 de marzo de 2013

¡Francisco, enséñanos a orar! Oración afectiva, temor de Dios y compunción del corazón

Por Francesco Saverio Toppi, OFMCap

La asimilación vivida y amada de la Palabra de Dios llevó a san Francisco a una oración-conversación amorosa con Dios.

Escribe su primer biógrafo: «Cuando oraba en las selvas y soledades, llenaba los bosques de gemidos, rociaba la tierra con sus lágrimas, se golpeaba el pecho con la mano, y allí, cual si estuviera en lo más secreto del retiro, hablaba frecuentemente en voz alta con su Señor. Allí respondía al juez, allí suplicaba al padre, allí conversaba con el amigo, allí se recreaba con el esposo, el Señor» (2 Cel 95).

Pensamiento Franciscano


Dice santa Clara en su Bendición: «Yo, Clara, sierva de Cristo, plantita de nuestro muy bienaventurado padre san Francisco, ruego a nuestro Señor Jesucristo, por su misericordia y por la intercesión de su santísima Madre santa María, que el Padre celestial os dé y os confirme ésta su santísima bendición en el cielo y en la tierra: en la tierra, multiplicándoos en su gracia y en sus virtudes entre sus siervos y siervas en su Iglesia militante; y en el cielo, exaltándoos y glorificándoos en la Iglesia triunfante entre sus santos y santas» (cf. BenCla 6-10).

viernes, 29 de marzo de 2013

Pensamiento Franciscano

Dice san Francisco en su Regla: -Devolvamos todos los bienes al Señor Dios altísimo y sumo, y reconozcamos que todos los bienes son de él, y démosle gracias por todos a él, de quien proceden todos los bienes (1 R 17,17).

jueves, 28 de marzo de 2013

Pensamiento Franciscano

Dice san Francisco en la Regla: --Atiendan los hermanos a que sobre todas las cosas deben desear tener el Espíritu del Señor y su santa operación, orar siempre a él con puro corazón y tener humildad, paciencia en la persecución y en la enfermedad, y amar a los que nos persiguen y reprenden y acusan, porque dice el Señor: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen y os calumnian (2 R 10,8-10).

martes, 26 de marzo de 2013

Pensamiento Franciscano

Exhortación de san Francisco: «Hermanos todos, guardémonos mucho de perder o apartar del Señor nuestra mente y corazón so pretexto de alguna merced u obra o ayuda. Y en la santa caridad que es Dios, ruego a todos los hermanos que, removido todo impedimento y pospuesta toda preocupación y solicitud, del mejor modo que puedan, hagan servir, amar, honrar y adorar al Señor Dios con corazón limpio y mente pura, que es lo que él busca sobre todas las cosas; y hagámosle siempre allí habitación y morada a aquel que es Señor Dios omnipotente, Padre e Hijo y Espíritu Santo» (1 R 22,25-27)

lunes, 25 de marzo de 2013

La Anunciación del Señor

Fiesta conjunta de Cristo y de la Virgen: la Encarnación del Hijo del eterno Padre en el seno de la Virgen por obra del Espíritu Santo. El Verbo se hace hijo de María y ésta se convierte en Madre de Dios. San Lucas refiere que el ángel Gabriel, enviado por Dios a la Virgen María, se le presentó en Nazaret y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó, pero al ángel añadió: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir y a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús, que será llamado Hijo del Altísimo». María aclaró que no conocía varón, y el ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios». Entonces María dijo: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». San Juan cierra así la escena: «Y la Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros».

Oración: Señor, tú has querido que la Palabra se encarnase en el seno de la Virgen María; concédenos, en tu bondad, que cuantos confesamos a nuestro Redentor, como Dios y como hombre verdadero, lleguemos a hacernos semejantes a él en su naturaleza divina. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Pensamiento Franciscano

Del Saludo de san Francisco a la Virgen: «Salve, Señora, santa Reina, santa Madre de Dios, María, que eres virgen hecha iglesia y elegida por el santísimo Padre del cielo, consagrada por Él con su santísimo amado Hijo y el Espíritu Santo Paráclito, en la cual estuvo y está toda la plenitud de la gracia y todo bien. Salve, palacio suyo; salve, tabernáculo suyo; salve, casa suya. Salve, vestidura suya; salve, esclava suya; salve, Madre suya...» (SalVM 1-5).

domingo, 24 de marzo de 2013

Pensamiento Franciscano


Oración de san Francisco: «Omnipotente, santísimo, altísimo y sumo Dios, Padre santo y justo, te damos gracias porque, así como por tu Hijo nos creaste, así, por el santo amor con que nos amaste, hiciste que Él, verdadero Dios y verdadero hombre, naciera de la gloriosa siempre Virgen la beatísima santa María, y que nosotros fuéramos redimidos por su cruz y sangre y muerte» (1 R 23,3).

viernes, 22 de marzo de 2013

Clara de Asís, la mujer evangélica que vive desde la gratuidad


Por Miguel Ángel Lavilla Martín, OFM

La Palabra de Dios atraviesa todos los escritos de Clara, marcándolos de manera indeleble. Y en su vida la Palabra de Dios era su alimento diario.

El evangelismo de Clara es patente. Su lectura del Evangelio no se reducía a una lectura material-literal, sino que, inspirada por el Espíritu, perseguía su encarnación en lo cotidiano.

Éste es uno de los rasgos que convierte a Clara en actual. La Palabra de Dios, el Evangelio, nunca pasa de moda, siempre es actual. Clara no sólo escuchó la Palabra, sino que decidida respondió a lo escuchado, en las circunstancias concretas en que vivió. Para todo creyente en el Señor Jesús, su vocación es escuchar esa Palabra viva y poner en acto lo escuchado, la obediencia a la Palabra. Para obedecer a la Palabra, para encarnarla en el aquí y ahora, se requiere una implicación de todas las dimensiones de la persona: sentimientos, inteligencia, memoria y voluntad. En esta encarnación de la Palabra en el presente, también Clara puede ayudarnos como referente.