Santa Clara escribió a santa Inés de Praga: «Él es
el esplendor de la eterna gloria. Mira atentamente a diario este espejo y
observa sin cesar en él tu rostro. En este espejo resplandece la bienaventurada
pobreza, la santa humildad y la inefable caridad. Considera el principio de
este espejo, la pobreza de Aquel que es puesto en un pesebre y envuelto en
pañales. Y en medio del espejo, considera la humildad, los innumerables
trabajos y penalidades que soportó por la redención del género humano. Y al
final del mismo espejo, contempla la inefable caridad, por la que quiso padecer
en el árbol de la cruz y morir en el mismo del género de muerte más ignominioso
de todos» (cf. 4CtaCla 14-23).
"La Regla y la vida de los franciscanos seglares es ésta: guardar el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís, que hizo de Cristo el inspirador y centro de su vida con Dios y con los hombres. Los Franciscanos seglares dedíquense asiduamente a la lectura del Evangelio, y pasen del Evangelio a la vida y de la vida al Evangelio."
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario