Del Saludo de san
Francisco a la Virgen: «Salve, Señora, santa Reina, santa Madre de Dios, María,
que eres virgen hecha iglesia y elegida por el santísimo Padre del cielo,
consagrada por Él con su santísimo amado Hijo y el Espíritu Santo Paráclito, en
la cual estuvo y está toda la plenitud de la gracia y todo bien. Salve, palacio
suyo; salve, tabernáculo suyo; salve, casa suya. Salve, vestidura suya; salve,
esclava suya; salve, Madre suya...» (SalVM 1-5).
"La Regla y la vida de los franciscanos seglares es ésta: guardar el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís, que hizo de Cristo el inspirador y centro de su vida con Dios y con los hombres. Los Franciscanos seglares dedíquense asiduamente a la lectura del Evangelio, y pasen del Evangelio a la vida y de la vida al Evangelio."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario